"Mis canciones expresan mi lucha"
- Maria Pacha Cabascango Chicaiza
- 23 mar 2016
- 3 Min. de lectura
Rosita Lanchimba es dirigente de mujeres del pueblo Kayambi, organización base de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Ella, junto a su guitarra, ha caminado todo el territorio andino del Ecuador, Colombia y Perú. Ha dejado en alto la identidad principalmente, de las mujeres Kayambis.
Carismática, alegre, sonriente, de 45 años de edad, madre soltera, kichwa kayambi, vive en la comunidad La Libertad, a 3mil metros sobre el nivel del mar, en la parroquia de Cangahua, cantón Cayambe, provincia de Pichincha.
La pasión por la música y el don de liderazgo siempre le han caracterizado. “Desde niña a mí me ha gustado la música, cantar coplas, bailar, jugar fútbol (…). Mi mamita me decía que yo era karishina, que andaba haciendo juegos de hombres (…). Mi sueño siempre fue aprender a tocar guitarra”, expresó.

Rosita Lanchimba y Pacha Cabascango. Cayambe, Marzo/2016.
Foto: Eduardo Castro
Rosita Andina es su nombre artístico. Aprendió ella a entonar y afinar desde los 16 años. Superó todas las barreras “machistas” que se interponían en el camino y cumplió uno de sus sueños más anhelados: “cantar coplas tradicionales con su propia guitarra”.
Aníbal Puga, reconocido cantautor de música autóctona de Cayambe, en una entrevista ha manifestado que las coplas son versos o rimas muy originarias del pueblo Kayambi; “son cantadas generalmente por mujeres (…). Según nuestros mayores, las mujeres Kayambis son cantantes por naturaleza y ellas nacieron así”.
El también abogado ha afirmado que estas expresiones se pueden ver con mucha intensidad en las fiestas del Inti Raymi y San Pedro en los meses de junio, julio y agosto. Si bien es cierto que las mujeres son cantantes por naturaleza, muy pocas saben afinar la guitarra.
Según Rosita, para ella no ha sido fácil enfrentar esta realidad, por los estereotipos asignados para las mujeres, aún más siendo indígena. “Yo aprendí a tocar la guitarra de mi tío solo viendo, solita aprendí a tocar, nadie me enseñó”. Cuenta que su tío tenía una guitarra y a ella le gustaba acompañarlo a las fiestas con la finalidad de ver y aprender: “A veces mi tío se ‘chumaba’; ahí yo aprovechaba y cogía la guitarra y me ponía a rasgar. Así aprendí”, expresó.
Rosita tuvo su primera guitarra a los 16 años; la compró con sus ahorros. Con una expresión de alegría en su rostro, lo recuerda como “el día más feliz de su vida”. Desde ahí la guitarra y la música se han convertido en sus compañeras del alma. Con vestimenta muy colorida y bordados originarios, ha recorrido el territorio andino de Ecuador, Colombia y Perú junto con las organizaciones indígenas, a ritmo de coplas; y el rasgado fino de su guitarra ha expresado los sentimientos más profundos de su pueblo.
Ser líder es otro de sus dones; le ha permitido enfrentar muchas barreras, pero como ella misma cuenta, “todas las he superado”. Rosita se ha formado en la Escuela “Dolores Cacuango” de la Confederación de los Pueblos Kichwas del Ecuador (ECUARUNARI). Desde joven ha participado en este proceso. Ella dice que lleva el legado de dos grandes mujeres del pueblo Kayambi, como son: Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña, líderes que lucharon una vida entera por la libertad de los pueblos.
“Cuando yo era wambra –tendría unos 15 años– organicé mi primer equipo de fútbol de mujeres y les bauticé ‘amigas por siempre de la libertad’, ¡chuta, qué duro fue lidiar con los padres de las jugadoras, pues no querían mandar; cómo nos hablaban poniendo en mal!”, manifestó.
Rosita Lanchimba, superando los estigmas machistas, organizó el equipo femenino y demostró que las mujeres también pueden jugar, organizarse, ganar, superar y, lo más importante, ser líderes.
Sobre las letras de sus canciones, Rosita cuenta que tiene varias, pero hay una dedicada a la lucha de los pueblos. “Todo el mundo se levanta (vis), para luchar por la dignidad, levantemos compañeros y luchemos por la pachamama (…)”.
Rosita Andina fue presidenta de su comunidad por varias ocasiones y ha demostrado su liderazgo. Actualmente, es dirigente de mujeres del pueblo Kayambi. El 8 de marzo lideró la marcha de las mujeres en Cayambe, con una participación, más de 500 personas. Su aspiración es llegar a ser dirigente indígena nacional. ¡Claro!, acompañado, como ella misma lo describe, de su “compañera del alma, la guitarra”.

Marcha por el día internacional de la mujer en Cayambe.
Foto: Jhon Catucuago, 08/03/2016.

Marcha por la defensa y respeto de los derechos de los Pueblos Indígenas.
Quito, 18/06/2015. Foto: Ecuachaski
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